10.6.08

porque estoy maldita por las segundas impresiones

Lo que se me viene a la mente es un cigarro fumado en la oscuridad.

Expiraba en silencio mientras maceraba mi propia inseguridad. Quería decir "desgracia", pero no me sentía particularmente desgraciada. En realidad el estado de aquellos meses, años atrás, era más de espera, de realmente encerrarme en ese cigarro que fumaba antes de dormir y que contenía en sí todas mis preocupaciones y expectativas con respecto a lo que estaba esperando que sucediera.
En esos tiempos Placebo me obsesionaba de sobremanera, y ahora el solo escuchar Protect me from what I want me transporta a momentos tan adolescentes (tan intensos) que son propios de la Coppola.
Si me caen lágrimas, ahora, es nostalgia. Tener tantas opciones, nada aún predispuesto. Sí libre, de todas formas considerando los eventos como algo providencial, lejanos de toda armadura isidoresca.
Me preocupaba que al llegar al final del Sleeping with ghosts, siempre el cigarro fuera profundo. Expiraba lento, intentando no interrumpir el desarrollo de la canción, de la escena, de la sensación. Centrefolds entonces era el punto en el que la esperanza se apoderaba de mi. No en un sentido de "todo saldrá bien, johnny", sino más que nada una sensación de que había más, después de ese piano.
Había momentos en que me fustraba. Pensaba en ser para alguien. Tanta pasion contenida, algo asi como un capullo de ideas y olores y canciones que quería gritar hacia otros, o hacia un nosotros que por esos momentos me parecía lejano. Eso me nacía de las letras de ciertas canciones, tori por supuesto, pero más que nada molko y cía y todos los recuerdos que conllevaban algunos acordes.
Esos pequeños dolores eran tan ingenuos, que al final hicieron del recorrido posterior un acto valeroso, a pesar de todo.
Todo era posible.
Hoy por hoy... Es muy pronto para hacer confesiones.

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