6.6.08

desde la estática.

Quería escribir sobre estar dormida, tranquila de costado, con las sábanas enredadas entre las piernas. El problema es que los estados que me acongojan están muy lejos de esa tranquilidad.
Cambiemos de escenario.
Hago una mueca improvisada porque me acabo de quemar la boca con té. Con el movimiento derramo un poco sobre el diario que tengo tendido sobre la mesa. Estás frente a mi. Sin ningún ademán de sorpresa, bebes de tu café, apoyas de vuelta la taza, miras el diario arruinado, luego te diriges hacia mi y sonriendo dices, la presidenta va a estar incómoda con tanta teína sobre su cabeza, y luego tiendes una servilleta sobre el desastre.

1 comentarios :

  1. Eme dijo...

    Me gusta esta escena.