24.3.08

voy a conocer a una gran estrella

Se prepara para cocinar.
Se quema la lengua probando el caldo.
Le dan mal la receta.
A propósito.
Mientras se calienta el pan en el horno, en la televisión una profesora del jardín.
Un pelo en el caldo.
Estas imperfecciones.
Por la tubería, la verdosidad, las sales, los grumos.
Tortillas. Asados. Arroz.
Decisiones.
Nuevas decisiones.
Sal, falta sal.
Se le rompe el taco, mucho esfuerzo en la cocina.
¿Por qué me gusta tanto el arroz?
Se pica.
Se corta.
Se zazona.
Sal, sobra sal.
Damos vuelta la página, continuamos la receta.
Limón en el libro de cocina.
Corre la tinta.
Comienzan las suposiciones.
Tal vez, un poco más, mejor esto no, tal vez.
Lágrimas, cebollas, ajo, cepillo de dientes.
(Esperen un segundo que ahora me vienen a dar un masaje gratis)
¿Cómo era eso? Algo con alterar órden, producto queda igual, ¿sumas?
Resultados olorosos.
Sabrosos.
Quejumbrosos.
Dolorosos.
Asquerosos.
Esperen que de esto voy a vomitar arte.

1 comentarios :

  1. Anónimo dijo...

    Jajajaj me lo imagine muy chistosamente jajaja