27.8.07

de entre las sábanas II

Después, al día siguiente, abrió la puerta de mi pieza de un sobresalto. Yo, acostumbrada a que a esas horas, mi madre era la que me despertaba, ni me molesté en abrir los ojos. Verano, verano señores! Época en la que los corazones florecen a veces, y nos molestamos un poco en palpitar tan seguido que las configuraciones del cosmos nos alimentan tardíamente!!! Eso fue lo que pasó! Las lágrimas se bararon en las babosas percepciones de un verano atrasado...
Entonces sentí un peso encima mío. Cayendo sobre mi costado, de polera naranja, calzones blancos y sábanas burdeo enredadas entre mis pies, me dijo, linda, vine a buscar un cd. Y yo le dije, ahí por ahí, sin abrir los ojos, con el corazón en la garganta de saberme medio sin ropa ante la vista que no me veía por las sombras matutinas de mi pieza.
Y nuestra historia empezó ese día, entre sábanas, para seguir entre otras, de otros lugares del mundo, pero siempre horizontales, hasta el final, doloroso y paupérrimo, de la sangre que me despertó una mañana, mojada entre mis rodillas, caliente de vida muerta, embarrando las mismas sábanas blancas en las que me supe querer la primera vez. Así mismo, casi desnuda, fui no madre una mañana de otoño y entre sábanas nuestra historia terminó.
(aunque luego él, de palabras veraniegas y susurros invernales, experto mentirón de los halos cristaloides, convenció a otra señorita de que por favor, le plantara un bosque en el surco del lagrimal izquierdo)

3 comentarios :

  1. Anónimo dijo...

    la fantasia es buena.
    el doble placer, es mejor.
    el dolor es malo.
    ningun dolor, es mejor.
    pero la realidad es diferente,
    la realidad es que el dolor existe para decirnos algo...
    quizas algunas fantasias solo deben vivir en nuestros sueños.

  2. dani dijo...

    es raro lo de las palabras veraniegas en pleno invierno. creo que es una forma de los hombrs de conquistarme, no sé, pero tal vez soy algo conquistable. es que las historias empiezan así, de la nada, como la tuya.

    pedazos de realidad y ficción, sabes que me encanta jajaja

  3. SugarCube dijo...

    a veces somos unos chanchos mostos caballos.. por no decir bitches [tanto machotes/amariconados como niñas/niñas (de esas que nos escapamos isi)].
    te adoro.
    te hago cariño.