13.11.09

Reconciliación

Hace mucho tiempo, años atrás, sucedieron cosas en mis costillas.

Me acuerdo de muchas de ellas. Tengo hartos recuerdos. Lo más difícil era despertar: no podía apagar los sollozos. Durante semanas, tal vez incluso más de un mes, me despertaba todos los días llorando. Y no era una actitud emo o masoquista, derrotista, hiper sentimental. Era que me dolía. Si respiraba muy fuerte me dolía todo. Era así porque todas las noches mi cabeza decidía darme un respiro con los sueños más maravillosos, las situaciones más calientitas, con olores amigos, con brillos y bellezas que ya no existían en mi vigilia. Y al despertar, lo que pasaba era que se me habían ido los sueños; la mañana venía a mí irremediablemente, con la angustiosa sensación de querer seguir viviendo pero no saber cómo.

En esa época cierta música me sanó. Me ayudó un motón. Pero también hubo algunas melodías que me flagelaban tan profundo que tuvieron que ser eliminadas. Dentro de ellas estaba la música de The Gathering.
Es extraño porque ellos hacen sonidos bastante dolorosos, por lo que su compañía podría haber sido un gran extractor de demonios. Pero resultaba que, en los años anteriores a estos años anteriores, musicalizaron los primeros pasos que da uno cuando está a punto a punto de enamorarse. Y me sentía tan feliz, tan plena, brillante, expansiva, que la melancolía de esta banda se me hacía la realización máxima de ese menjunge de emociones que tenía en plena adolescencia. Así que los tuve que cortar. Los eliminé. Borré todas y cada una de sus canciones de mi computador.
El tiempo pasó, los años cayeron sobre mis heridas, y yo seguí sin recordarlos.
A principios de este año busqué en internet noticias sobre ellos, con la mala suerte de leer que se habían separado. Hasta ahí no más dejé mi camino de vuelta hacia ellos.

Pero vaya a saber Dios por qué, justo ahora me dieron ganas de escuchar Saturnine, una canción que en si misma es un exceso. La busqué en youtube y me vi envuelta en una vorágine de recuerdos: lindos, dolorosos, lindos, dolorosos y dolor lindo al final. Y los retomé. Los retomé, los busqué, los escuché, los perdoné por haberme soportado cuando no deberían haberlo hecho, y ahora se los dejo con subtítulos (curioso: los fans hispano parlantes han subtitulado casi todo el material de la banda que está en internet).

Y me siento un poco más nueva, anciana, pero nueva.







1 comentarios :

  1. PREGUNTA dijo...

    Baya escuchando estos temas y leyendo tu tema medí cuenta de lo que tratabas de decir
    el segundo tema era algo aterrador y los otros dos ideales para sanar con reiki (no es que practique pero me imagino que serviran xD)
    en fin vale por postear espero que estes bien saludos..