31.12.08

Es año nuevo, bitch

Faltando solo 5 horas para que irrevocablemente se termine el año 2008, he preferido, por primera vez, sentarme a escribir el usual éxodo de año nuevo, pero esta vez con la intención de que todos ustedes puedan leerlo.
La noche del 31 de diciembre siempre ha sido fatal para mi. Empiezan los fuegos artificiales y a mi me consume la angustia instantáneamente, el pecho se me apreta y no puedo evitar ponerme a llorar; se fue al año, perdí un año, las oportunidades se evaporaron para siempre y lo que fue, no será... jamás.
Depresivo, ¿no les parece? A esta sensación hay que sumarle esas ansias de carretear, esa necesidad imperante de buscar como perros policiales cualquier tipo de fiesta, para poder saltar, bailar, tomar, agarrar, vomitar, whatevah. El caso es que estamos obligados a pasarlo bien. Si no, eres un saco de wea ( a no ser que estés trabajando)y te condenas a la incomprensión de tus amigos o al karma cósmico que te obliga a divertirte, si no, "será un mal año".
Y lo peor es que este año las fiestas están en sequía. Somos muy viejos para mamarnos carretes masivos, muy jóvenes para ir a un pub o algo del tipo "adultojoven" - puaj- asi que terminamos reuniéndonos a última hora en msn, viendo si el amigo del amigo de mi ciber amigo, que se agregó a un carrete en facebook donde hay bar abierto, nos cola a última hora y entonces para allá vamos.

Me carga año nuevo. Soy el Grinch de año nuevo, esa es la verdad. Por lo mismo, siempre me he preocupado de pasarlo bien, de hacer cosas, de ocultar detrás de una máscara todas estas angustias humanas (todos moriremos algún día, no?), y comprarme ropa nueva, hacer todas las supersticiones habidas y por haber, tomar champaña, ver los fuegos artificiales, bailar hasta tarde y finalmente quedarme dormida con el sofocante sol de enero en la capital, a eso de las 8 de la mañana. Hago todas estas cosas a pesar de que llega un momento en el que me angustio de verdad y lloro a escondidas (si estoy ebria lloro en público)y finalmente, en algún momento de la noche se me olvida.

Escribo esto, me desahogo así porque por primera vez, las cosas serán distintas. Este año todo cambiará, este año será todo distinto.

Mmm...en verdad es mentira, este año será igual que todos los otros.
Será igual porque el tiempo se sigue escapando de nuestras manos, estamos muriendo a cada rato, a cada segundo y con el pasar de los años nos vamos acercando cada vez más al pesado destino que nos fue impuesto al nacer.
La única diferencia es que ahora me los paso a todos por la raja. No se rían ¡eh! estoy hablando en serio. A pesar de que tengo un capullo de angustiosa presión pectoral en el área cardiaca, que pretende llegar a su punto crítico alrededor de las 12 de la noche, hoy tengo toda la intención de olvidarme de que es el tiempo al que celebro por consumirnos, e intentaré no explotar de pena con los fuegos artificiales, para poder recordarle al Altísimo que, a pesar de que es una mierda de creador por limitarnos así, de todas formas le estoy muy agradecida por configurar los infortunios que me han ayudado a llegar hasta el punto en el que estoy aqui-ahora. *eso fue super pasivo-agresivo/hereje*
Bueno, el año nuevo me la puede succionar all.night.long, dulcemente, suavemente, porque a mí, maní. Viva el bar abierto, que vivan los cotillones y las supersticiones de mi mamá, celebremos todos a lindo franci y a mi hermana que demuestran a todos que se puede querer honestamente a pesar de ser pequeños, y a mi papá que dejó claro que el poder de la mente supera las barreras de la mortalidad. Celebremos todos, si al final no importa, que todos nos moriremos igual, lloremos o no lloremos, para año nuevo, nuestro cumpleaños o para la noche de san juan. Al final, supongo que cualquier día es el fin del mundo, todo depende desde donde lo veamos.
Esta vez, cuando me den ganas de llorar, me voy a tomar una al seco. A ver si se me pasa así. Y mañana cuando abra los ojos y tenga mucha caña, se habrán pasado todas las angustias porque ya no habrá nada que hacer. Entonces activaré el chip que llevo escondido en el sostén, ese que me enseña cómo hacer de mi vida lo que quiero, a pesar de tener la limitación del cuerpo, del espacio, y del tiempo, trabajando uno para todos y todos para uno, en contra de la humanidad. Y lo que sucederá es que dejaré de "perder el tiempo en perder el tiempo".

Me despido por hoy.
Good night, and Good luck.