30.1.07

"¡Una vez Scout, siempre Scout!"

Hay algo que me molesta, que disturba la artificial tranquilidad de estas zonas sureñas y estos quehaceres mundanos. No es la bronquitis que deambula por mis pulmones desde anoche, ni es la imposibilidad de instalar el nuevo parche para jugar dota; es una frase asquerosa salida de la boca de la pequeñina linda (pero no), en una situacion ebria y automovilistica de caminos borrosos.
Yo los aborresco realmente. A casi todos. No sé realmente por que. He preguntado inquisitivamente a los que conozco y respeto para tener una razon contundente, pero nada.
Son una secta vil y de apariencia hetérea, hippies de mall concentrados en la naturaleza y poseedores de un don especial que los posibilita de maléficas posesiones en el mundo real fuera de los sabbats sectarios, donde traicionan apelando a la inocencia o a la ignorancia o a ambas. Siempre e indiscutiblemente vuelven a mi vida, que empezó el 23 de mayo de 1987, para despejar de cualquier duda el hecho de que todos aquellos falsos pañolines, y tú perra en especial, merecen el desprecio de todos aquellos que no logran comprender esos aires de especialidad que contienen todos los bramidos que camuflan de mariposas y de palos gigantes que, Dios sabe, les metería a todos por la raja.
Salvan al mundo, a la naturaleza, llevan consigo una obsesión de independencia que les otorga el aislamiento contundente en los veranos del planeta; juntan todos los ingredientes para poder hacer una cazuela natosa de seres grises que creen que contienen en sí algo especificamente superior, y esconden ante todos, con tal pretexto, las vilezas humanas que los caracterizan por debajo de la máscara de pasto y hojas secas.
Y yo una vez, como 6 o 7 inviernos después de ese otoño que me vió nacer, intenté responder, desde la matriz, la interrogante que todos nosotros, comunes mortales, nos hacemos cada vez que nos vemos interrumpidos por tales eventos: ¿Qué mierda hacen los sábados en la tarde?
Y si las suposiciones de la mujer son verídicas, entonces yo, que estuve en la secta por al menos dos fines de semana, sigo, en mi drama, siendo parte de ellos.
Aunque ellos contagien, aunque me hallan contagiado incluso sexualmente del virus de los palaspudras, me mantengo felizmente independiente del parasitismo silencioso que al parecer me invade, si todo lo que ella dice es cierto.

27.1.07

El Rimbombante Dustin

Desde el estudio de las serpientes, el tambaleante familiar en las barandas ajenas.
Desde la palta y la salsa de ajo, los inventos paralelos de un niño y de una niña, desde donde figuras emblematicas interrumpen con grandes decisiones.
Desde aqui, un saludo mi amor, y la receta de una comida espectacular, inventada en una noche de musicas y risas y frías danzas contemporáneas en el centro de Pucón.
Si quieres puedes venir, y vamos a bailar, como en la primera y en la segunda, como en todas y en ninguna.
Una música ahora, un recuerdo de anoche, una frase...
Your are in it right now.

23.1.07

textualmente activa


22.1.07

¡Que le corten la cabeza!

Así es como son las cosas. Yo no puedo tocar nada, no puedo cantar, no puedo contorsionarme hasta el infinito ni maniobrar estrellas con mis pulgares. Esto es todo lo que puedo hacer. Esto es todo lo que soy.
Durante las caminata nocturnas que los imbéciles de siempre se dedican al espejo día por medio, me encontré disvariando entre traiciones femeninas. Las tipicas y esperadas; los aún ignorados pero presentes maltratos mujeriegos que me dio esa amiga y que tal otra intentó camuflar en compasión ignorante. De esto se trata todo.
La enorme divagación de una noche que no necesita pies y a la que se le reventó la cabeza. Este teclado que sigue malo y la mirada rehuida de un antiguo amante que se escondé cobarde en un cuerpo traspirado y ajeno al dolor. De esto se trata todo. El dolor antiguo, las miradas de Fabio por entre los ojos de otro leal cálculo renal que ahora solo sabe de Fidel. Y estas palabras que nadie entiende más que yo. Y tú. Si quieres.
El Viaje que se viene, la agonía que ya no existe, como si fuera una paradoja temporal escrita por la tortuga artificial del país de las maravillas.
De esto se trata todo. De esa canción. De ese llanto camuflado que intentaste direccionar hacia mis moretones, pero que se manchó de café en el camino. A tres metros sobre el cielo, me cobijo en algo que estoy por crear. En los mapas providenciales que se tejen entre seder el paso y parar. Es la cuerda, es la cueca, es esa homosexualidad que se esconde por entre mis muslos y los de todas aquellas malditas putas que no saben nada de fidelidad. Es la traición, y si lo quieres un poco más cursi, es el olvido.
Son las palabras que un desconocido dejó a las puertas de mi auto. Es la rabia y la impotencia que el ser feliz me provocan. El sonambuleo de mi abuela, como si fuera la única herencia de la vela marchita. Del caliz, de la espada, de las raices incoherentes de un llanto mudo.
Es la mierda de hombre que soy, cuando escribo todo esto.

21.1.07

¿A dónde quieres que vaya, a Detroit?


Estábamos todos juntos, en el mismo lugar, como siempre. Fatigados ya a las dos de la tarde. Abril se transformaba en una fantasía, escondiendo sus temperaturas normales, regalándonos unos grados más de calor en lugar de esos fríos penetrantes, que de costumbre nos invadían ya en estas épocas otoñales o pre-invernales, si lo prefieres.
Ciertamente estábamos todos en el mismo lugar, pero aun así, cada uno tenia sus propias disvariaciones. Pequeños compañeros se reían, otros se acariciaban; recuerdo también un par de ellas dormidas con un par de ellos ensimismados admirando la belleza que el sueño daba a aquellos “malditos labios distantes” y aun así tan característicos que tenían mis amigas.
Y ahí en el medio estabas tú. Y por ahí también estaba yo. Nosotras, haciendo lo que siempre hacemos.
¡Y te reíste tan fuerte! Es que esa es una de tus características, tu risa, que si no tiene razón de ser, le inventas una, y si no tiene palabras, le das sonidos, y si no es apreciada, te ríes mas, porque las cosas fomes son para ti las mas cómicas.
Te reías. Te reías con él, de él, por él. Y cuando caían las lagrimas risueñas de tus ojos, a mi cabeza volvían todas esas frustraciones, esas sombras que te invadieron cuando la primavera nos pillo desprevenidas, sin saber como luchar al desamor, al recuerdo de las texturas que el entonaba para ti, y que, al renacer de las flores, se transformaban en espinas sado-masoquistas, en la negación que te llevo al extremo de dejar de reír y te mantuvieron por meses vagando por mis mundos, donde yo no sabia como consolarte.
En eso estabas. Yo te observaba, tu lo observabas, yo los observaba, tu lo observabas, el te veía. Y así, de repente, en la improvisada cancha de fútbol donde jugaban los otros, una pelota porfiada (o quizás muy obediente) rebota en la pelvis desprotegida de nuestro personaje predilecto, reduciéndolo a un ovillo moreno y quejumbroso en una alfombra de pasto sintético.
Y fue cuando la risa se te escabulló entre medio del caucho; fue cuando viste que en el vació del dolor, él te necesitaba. Te paraste lentamente, como si atrapada en una burbuja la desgracia no pudiera escaparse a la velocidad. Y de vuelta en tus rodillas consolaste las adoloridas voluptuosidades del único personaje que siempre estará para recibir tus cariños.

19.1.07

Little Amsterdam

Parece un blues. Pero no lo es. Es Tori, en la mejor interpretación (según yo)de la que existe evidencia de esta hermosa y blusera canción Little Amsterdam.
Es el video de la verdad de la vida.
Busquen Busquen.

Tejiendo Mapas

Hay fantasmas universales que se pasan el tiempo perdidos por lo lineal y absurdo que son los caminos y las indicaciones que nos propone el Ave María cuando es tiempo de rezar.
Tengo una compañera. SellamaSandra. Ella escribe sobre los absurdos del día a día en una de estas cosas. Tengo un ex pololo que escribe de las hojas de los árboles y de su padre como si fueran parte de las cenizas del mundo. Tengo una amiga que no escribe mas que en el msn pero es como si me escribiera escalofríos en la nuca. Tengo una perra que no sabe escribir, pero deletrea todo con la cola.
Desde las lejanías absurdas de las palabras con acento, escribo por primera vez (que mentirosa soy) en estos papeles de placas y teclas limpiadas por mi Santa Madre, para poder dibujar (o inspirar a Jorge para que lo haga) el mapa mas bello de los días inevitables que están en el aeropuerto.
Y si la clave está en las espinas de mis dedos, bienvenidos sean (tú, mi amiga L) a este recóndito lugar donde se funden los metales mas antiguos del cosmo para clarificar los caminos giratorios de mi nuevo existir.
Salud Blorin!